En la misma línea del discurso que dio pie a la presentación de estos modelos, la embajada adquirió un Peugeot 3008 afianzando el compromiso hacia un cambio de paradigma en movilidad energética.
Para el embajador, apostar al camino decisivo hacia los vehículos eléctricos es también una forma de contribuir al debate para promover comportamientos responsables frente a los desafíos del ambiente. A su vez admitió que “no existe duda que la voluntad de las autoridades uruguayas, impulsarán y acompañarán con la infraestructura necesaria para continuar el cambio hacia una matriz energética diferente.