La tecnología híbrida implica que los motores de combustión y eléctricos trabajan en conjunto para optimizar el consumo de energía. Esto se traduce en un consumo de combustible hasta un 30 % menor.
En la conducción diaria, los motores de combustión y eléctricos trabajan juntos o por separado para optimizar el consumo de energía. En ciudad, el consumo promedio de combustible es hasta un 30 % menor en comparación con un motor de nafta.
